TELETRABAJO
En este espacio podrás encontrar información de interés para que disfrutes del teletrabajo sin poner en riesgo tu salud, productividad y equilibrio entre tu vida laboral y personal.
¿Qué entendemos por teletrabajo? En la ley 1221 de 2008 se define el teletrabajo como una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte las tecnologías de la información y la comunicación – TIC para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerirse la presencia física del trabajador en un sitio específico de trabajo.
Según esta ley, también se tiene que el teletrabajo puede revestir una de las siguientes formas:
Autónomos son aquellos que utilizan su propio domicilio o un lugar escogido para desarrollar su actividad profesional, puede ser una pequeña oficina, un local comercial. En este tipo se encuentran las personas que trabajan siempre fuera de la empresa y sólo acuden a la oficina en algunas ocasiones.
Móviles son aquellos teletrabajadores que no tienen un lugar de trabajo establecido y cuyas herramientas primordiales para desarrollar sus actividades profesionales son las Tecnologías de la Información y la comunicación, en dispositivos móviles.
Suplementarios, son aquellos teletrabajadores que laboran dos o tres días a la semana en su casa y el resto del tiempo lo hacen en una oficina.
En esta modalidad de trabajo, dada la naturaleza especial, no serán aplicables las disposiciones sobre jornada de trabajo, horas extraordinarias y trabajo nocturno. El Ministerio de Salud y Protección Social vigila que no haya cargas excesivas de trabajo.
En esta modalidad se deben cumplir con todas las obligaciones de carácter legal: aportes a la seguridad social integral y caja de compensación familiar.
El empleador tiene la obligación de proveer las herramientas tecnológicas para que se puedan desempeñar las funciones. No obstante, y como excepción, las partes pueden pactar que el empleado suministre el equipo informático, en ese caso, el empleador debe compensar el costo que le generó esa herramienta al trabajador o entregar una prima extra en compensación por la utilización de las herramientas tecnológicas para f ines laborales.
Teletrabajo y Armonía de Vida
Sobre tu espacio de trabajo
En nuestra empresa te podemos suministrar los elementos necesarios para que trabajes de manera cómoda, esto es: escritorio, reposapies, silla, base para tu computador, mouse y teclado, para esto, el área de seguridad y salud realiza de manera periódica inspecciones virtuales que nos permiten saber las condiciones en las que estás trabajando y pactar mejoras en ellas.
Inicialmente, ten presente que la altura el espacio debe ser mínimo de 2,5 metros; además de una superficie de trabajo (mesa y silla) de 2 metros cuadrados y un área libre, que no esté ocupada, de 10 metros cuadrados para poder desplazarte.
También considera que en cuanto a la distribución es necesario tener un espacio seguro sin objetos como cables o materas que impidan el desplazamiento; un área ordenada que pueda contar con cajoneras o mobiliario práctico; un piso seguro que esté limpio, sin regueros ni huecos, que no sea resbaladizo, y que además esté libre de obstáculos que puedan ocasionar algún accidente, como cajas o alfombras levantadas. Por eso es necesario que tengas medidas preventivas como dejar un espacio libre debajo del escritorio y colocar archivadores o cajoneras por fuera de donde te desplazas.
Iluminación, climatización y ruido: variables para el teletrabajo.
Pensar en la iluminación se hace necesario porque tus tareas implicarán un alto rendimiento visual. Por esto, debes planear de una manera muy consciente la dirección de las luces generales y complementarias. Para tener un entorno de iluminación ideal equipa tu ambiente con elementos de difusión de luz como cortinas o persianas y evita espacios con escasa iluminación general, sin luces complementarias, de contrastes con superficies de trabajo y posiciones incómodas frente al computador.
Toma estas medidas preventivas:
Cuida que la iluminación del lugar sea general.
Ubica el puesto de trabajo y la pantalla en paralelo con las ventanas o ventanales.
Evita fuentes de luz individuales cerca de la pantalla, estas generarán reflejos que cansarán tus ojos.
El nivel de iluminación debe ser acorde con la actividad que realizas.
Recomendaciones de seguridad:
Define un lugar estable para realizar tu labor, preferiblemente el mismo, de esta manera, puedes tener a la mano todos tus implementos de trabajo. El computador debe estar ubicado frente a ti, evitando giros de cuello y espalda; si cuentas con uso de mouse y teclado, debes ubicarlos también al frente, dejando un espacio de 10 a 15 cm aproximadamente del borde de la mesa.
Revisa si puedes retirar los objetos que no utilizas y que te restringen la movilidad. Trata de depositar en otro lugar los objetos ubicados debajo del escritorio y recuerda que una óptima condición de orden y aseo es necesaria para evitar accidentes en casa.
Revisa las tomas elé
ctricas, vigilando que se encuentren en buen estado, sin cables pelados o tomas eléctricas expuestas y cercanas al punto de trabajo, para evitar caídas o tropezones. El cableado debe estar en lo posible canalizado, recogido y ordenado. Haz uso de extensiones de cable y reguladores de voltaje para más seguridad de acuerdo con la necesidad del sitio de trabajo.
Asegúrate de contar con internet confiable y que tenga todos los mecanismos de seguridad y de confidencialidad al acceso. Solicita apoyo a la empresa o a tu empleador para recibir orientación y apoyo técnico en la conectividad y tecnologías requeridas de acuerdo con tu labor.
Establece en tu rutina de trabajo, horarios y pausas de descanso. Se recomienda por cada 1.5 horas de trabajo continuo, realizar de 5 a 10 minutos otra actividad que te permita alternar tu postura, hacer una pausa mental y física.
Debes continuar con tu rutina habitual para iniciar el día y disponer del tiempo para la jornada laboral, como si se fuera a la oficina. Es necesario no perder hábitos como ducharse, tomar el desayuno y tiempo de almuerzo. Así mismo, recuerda la importancia de dedicar mínimo 7 a 8 horas de sueño diario.
Revisa la iluminación del sitio seleccionado para realizar trabajo remoto. te recomendamos ubicarte de manera lateral a la ventana, para evitar deslumbramientos o reflejos sobre la pantalla del computador.
Haz uso de las cortinas y persianas durante el transcurso del día para evitar reflejos en la pantalla o falta de luz. Si cuentas con persianas, proyéctelas hacia arriba para que la luz ingrese y se refleje en el techo. Si no cuenta con estas, utiliza mantas, papel blanco u otros objetos.
También puedes hacer uso de otra fuente como lámpara LED que te permita incrementar la luz de la zona escogida para trabajar en casa o luz natural proveniente de una ventana o claraboya.
Si cuentas con un espacio que te permita tener privacidad, haz uso del altavoz del computador, si esto no es posible, utiliza los audífonos, usando un audífono a la vez, teniendo la precaución de rotarlo en cada oído en intervalos de una hora máximo y, en la medida de lo posible, regula siempre el volumen en tono bajo.
Limpia tus audífonos diariamente con algodón, gaza o paño húmedo impregnado de alcohol, antes y después de usarlos, y cuando no los estés utilizando, guárdalos en su estuche o en un sitio limpio. Esto también aplica para la limpieza de los cables.
Identifica un lugar en tu casa en donde pueda aislarte, si no es posible, sé consciente del uso correcto del silencio del micrófono al ingresar a una reunión y durante ella.
Cuenta con una silla con espaldar y base estable, preferiblemente acolchada, que te permita apoyar tu espalda y glúteos cómodamente y, además, te posibilite acercarte a la superficie de trabajo. Si la silla no tiene acolchado, utiliza un cojín o espuma para el asiento y la parte baja de la espalda.
Garantiza que la silla no presione la parte posterior de las rodillas y que su altura te permita apoyar los pies en el piso.
Tus manos deben estar relajadas, sin extensión ni en desviación lateral. Evita puntos de presión sobre las muñecas con el borde de la mesa. Si estando en esta postura, tus codos no alcanzan la altura de la mesa, debes ubicar una silla de mayor altura o usar cojines que te ayuden a elevarte paralelo al escritorio.
Asegúrate de dejar un espacio suficiente entre el borde de la mesa y el borde del teclado para el apoyo de la mitad de los antebrazos.
Para lograr la adecuada altura de la pantalla y que esta coincida con tus ojos, eleva tu portátil utilizando libros u otros elementos. Ten en cuenta la importancia de elementos adicionales como teclado y mouse.
Recuerda que, si utilizas gafas bifocales, la pantalla debe ir por debajo de tus ojos, hasta que sientas una postura cómoda y tu cuello esté relajado, neutro y con una efectiva visualización.
Evita el uso de padmouse que genere presión en tu muñeca, y haz uso de superficies planas para movilizar el mouse como carpetas u hojas blancas. Gradúa la sensibilidad y velocidad del cursor o puntero de tu mouse.
Valida que tus pies queden apoyados en el piso, de lo contrario, debes usar una banca, libros o una caja estable para apoyarlos, evitando que queden colgando o que te sientes en el borde de la silla para lograr alcanzar la superficie. Evita cruzar las piernas, llevarlas hacia atrás y montar los pies sobre las rodachinas.
No uses pantallas con centelleos (sensación molesta de imágenes en la pantalla), para esto, cambia o repara la pantalla.
Ajusta el tamaño de la letra, lo sugerido es 12 puntos, y recuerda usar contraste fondo blanco y letra negra.
Si manejas dos pantallas, ubícalas a la misma altura, ajusta la resolución y el tamaño de su contenido para que quede similar y evites mayor esfuerzo visual. Escoge siempre un monitor principal, y cuando sea posible, concentra tu trabajo en este, inhabilitando el otro.
Pausas activas y saludables